martes, 26 de mayo de 2009

(2) DEL COPES, DE BARCELONA, AL CENTRO CERAC, DE LA GARRIGA

En nuestra labor de búsqueda de un centro específico para reeducar las específicas necesidades comportamentales de David, localizamos el Centro de Educación Especial y Diagnóstico "COPES", en la calle de las Escuelas Pías, en la parte alta de Barcelona. Se convino con la Dra. Isabel Celma directora del Centro, que en principio acudiría a sesiones de 45 minutos diarios para poder realizar un estudio que permitiera obtener una evaluación de su estado y, a partir de aquí, establecer las pautas a seguir. En aquel momento David tenía 3 años y siete meses, medía 96 centímetros de altura y pesaba 16 kilogramos. Un extenso informe, de fecha 20 de mayo de 1981 indicaba, entre otros que "... a través de la exploración psicológica, David demuestra una severa alteración en su desarrollo global, presentando un serio retraso madurativo en su evolución personal...". Más adelante se dice que "...demuestra el mayor retraso en aquellas áreas que requieren del uso del lenguaje, no respondiendo frecuentemente a las consignas a pesar de demostrar en otras ocasiones una capacidad de comprensión verbal más elevada de lo que se podría esperar de su mutismo, que sólo rompe para pedir lo que necesita o lo que le interesa", y continúa refiriendo que "... puede apreciarse una capacidad perceptiva relativamente adecuada y no distorisonante, pudiendo distinguir tamaños, colores y formas, así como una psicomotrocidad global también buena, pues tras su aparente descontrol es sumamente habilidoso y precavido, pudiendo realizar movimientos seguros y bien diferenciados si se lo propone, demostrando también una buena capacidad de coordinación óculo manual, aunque no pretende utilizarla y beneficiarse de ella, pues no se concentra ni manipula los objetos de forma constructiva y creativa". Recomendaba el informe que "... creemos imprescindible su asistencia a sesiones de psicoterapia infantil, a través del juego..." , y acababa diciendo que "... cuando la psicoterapia del juego haya comenzado a hacer su efecto, y el niño empiece a ser capaz de seguir las consignas e indicaciones que se le hagan, entonces podrá empezar a asistir a clases especiales de reeducación global..."
En octubre de aquel mismo año de 1981, David ya empezó a asistir a sesiones diarias de maduración de la inteligencia, psicomotrocidad, logopedia y psicoterapia, en horario de 10:00 horas a 13:00 horas, y seguidamente acudía al comedor, finalizando su estancia a las 14:00 horas. Su madre, tenía que permanecer todo aquel tiempo en aquella zona, atendido que eran 18 los kilómetros que separaban el domicilio de Sant Boi de Llobregat del Centro COPES, en Barcelona y no hubiera compensado regresar a casa para volver a recogerlo poco después.
En este tiempo, tuvimos conocimiento de la existencia, también en Barcelona, de un centro específico para niños autistas. Conseguimos que pudieran evaluar a David para valorar las posibilidades de su reeducación en aquella escuela y, después de un detallado reconocimiento coincidieron con la temprana intuición que había tenido su madre, es decir, que David tenía los rasgos popios del Autismo de Kanner. Explicaron que precisamente, para ampliar la capacidad de la escuela, con el inicio del próximo curso escolar 1982-1983, se trasladaban al municipio de La Garriga, a 52 kilómetros de nuestro domicilio de Sant Boi de Llobregat. El Centro dispondría de un servicio de transporte escolar que, en el caso de David, tendría el principio y final de trayecto en la Plaza de España, de Barcelona. Seguidamente aportamos todas las documentaciones que nos fueron requeridas, firmamos un montón de papeles y autorizaciones y en setiembre de 1982, David empezaba su asistencia al Centro de Reeducación de Autistas y Caracteriales de Cataluña (CERAC). Su padre lo llevaba poco antes de las 9:00 horas de la mañana al punto de partida del autocar escolar, en la Plaza de España, de Barcelona, y poco después de las 18:00 horas lo recogía de regreso en el mismo punto y de vuelta al domicilio familar de Sant Boi de Llobregat, del que nos separaban 12 kilómetros.

domingo, 24 de mayo de 2009

(1) DEL NACIMIENTO A LAS PUERTAS DE SU ESCOLARIZACION EN UN CENTRO ESPECIALIZADO.

David nació el día 1 de setiembre de 1977, en la Clínica de Nuestra Señora del Pilar, en Barcelona. Fueron sus padres, Joan Vendrell Campmany, de 32 años y Magdalena Llauradó Cubells, de 29. Su hermano, Jordi, tenía 6 años de edad.
Pesó en el momento de nacer 3, 450 kilogramos y medía 50 centímetros. Tuve ocasión de presenciar el parto, que no registró ninguna complicación.
Los primeros tiempos de David se desenvolvieron dentro de la normalidad. Cuando se ha tenido antes a otro hijo, se acostumbran a hacer comparaciones, y de ahí que David aparentaba ser un niño muy dócil y que no exigía demasiadas atenciones. Podía permanecer largos periodos de tiempo en el interior del cuco y más tarde, cuando ya se tendía en pie, dentro del "parque", sin requerir ser tomado en brazos. Contrariamente, de manera puntual, podía estallar en lloros sin causas aparentes que lo justificaran.
Se dice que las madres tienen un sexto sentido intuitivo en cuanto a sus hijos se refiere. Cuando David iba camino de cumplir su segundo año de vida, me comentó que notaba algo distinto en su comportamiento. Yo no lo percibía, y las personas más cercanas, como los abuelos paternos del niño, tampoco. Pero mi esposa insistía cada vez más. Lo consultamos al Dr. Miralpeix, un prestigioso médico pediatra de Barcelona, que a su vez era puericultor del Estado, y que lo visitaba desde que nació. No le dió ninguna importancia. "Charlará hasta por los codos" -- sentenció -- cuando le manifestamos que no intentaba balbucear palabra alguna. En abril de 1980 empezó a ir a una guardería infantil, encontrando una muy buena disposición de su directora, que nos iba informando por escrito del comportamiento del niño. Apenas pronunciaba algunas sílabas. Se le efectuó un electroencefalograma cuyos resultados fueron los normales. Acudimos al Centro Piloto Arcángel San Gabriel, de Barcelona, que a lo largo de varias visitas y exploraciones fue diagnosticado de "Niño con grandes estructuras psicóticas". La Tomografía Computarizada que le fue efectuada concluyó en "Exámen dentro de los límites normales". En la a visita al Hospìtal "Niño Dios", de Barcelona, el Dr. Oriol Folch dictaminó que " en nuestra opinión se trata de un niño que acusa una inmadurez de base neurológica de causa inespecífica que se manifiesta especialmente por un descontrol emocional y motriz, con una gran labilidad de la atención, estereotipias y conductas impulsivas de toda clase". Continuaba el informe sugiriendo que " ... pienso que hay que escolarizar al niño para poderle ofrecer un marco estable que lo gratifique y que no refuerce la conducta indeseada, al tiempo que le permitirá obtener un diagnóstico más preciso del caso".
Estuvo también siendo visitado a lo largo del curso 1980-81 por el Servicio de Psiquiatría, en la sección de Psicología del Hospital Infantil de San Juan de Dios, en Esplugues de Llobregat (Barcelona), por el Dr. Fernando Angulo y posteriormente por la psicólega M. Noguera, que diagnosticaron "un retraso madurativo, con rasgos psicóticos, la evolución pronóstica es probablemente buena si se le brinda una ayuda inmediata adecuada, tanto en el ámbito pedagógico como psicológico".
El problema radicaba en conocer la existencia de centros adecuados.
-- No tenemos información de los que pueda haber -- nos dijo la psicóloga. Si ustedes encuentran por favor, comuníquenoslo, para así poder también nosotros orientar a otras familias que en el futuro pudieran necesitar de sus servicios.
La madre, no obstante, se había preocupado de leer libros de psicología infantil, y llegó a la conclusión de que David tenía los síntomas propìos del Autismo de Kanner. En el próximo post, comentaremos su escolarización en el Centro de Educación especial COPES, de Barcelona y los primeros tiempos en Centro CERAC, de La Garriga (Barcelona)

miércoles, 20 de mayo de 2009

EXPULSION ESCOLAR DEL CENTRO CERAC Y DE LA RESIDENCIA APAFACC, DE LA GARRIGA (BARCELONA)

El día 22 de diciembre de 1989, poco después de las 18:00 horas, cuando hacía poco más de una hora que había finalizado el primer trimestre escolar y se iniciaba el paréntesis vacacional de las fiestas de Navidad, que se prolongaría hasta pasada la festividad de los Reyes Magos, el 8 de enero del año siguiente, llamaba a la puerta de nuestro domicilio de La Garriga (Barcelona), a pocos metros de la Escuela y Residencia donde estaba escolarizado nuestro hijo DAVID, afectado de autismo de Kanner, un notario. Llevaba dos notificaciones, una del Centro CERAC (Centro Especializado en Reducación de Autistas y Caracteriales), y la otra de APAFACC (Asociación de Padres y Familiares de Autistas y Caracteriales de Cataluña), ambos de la misma titularidad. Estas notificaciones comunicaban que, a partir de aquella fecha, David Vendrell Llauradó causaba baja de aquellas dos instituciones.
A partir de aquel mismo momento, iniciamos una serie de gestiones, denuncias y actuaciones, que se prolongarían por espacio superior a una década.
Este blog se inicia ahora, y continuará con una aportación semanal, para explicar con todo lujo de detalles todo lo acontecido a lo largo y ancho de aquel largo periodo. Los motivos aducidos para intentar justificar la expulsión; los auténticos motivos -- refrendados por documentos escritos por personas diversas -- la actuación de las instituciones, Generalidad de Cataluña (Departamento de Enseñanza y Departamento de Bienestar Social), Síndic de Greuges, Defensor del Pueblo, políticos, profesionales, etc -- y sus consecuencias. En este procedimiento estuvieron implicados personas que en aquellos momentos ocupaban cargos públicos de cierta relevancia, como el caso del Sr. Joan Rigol Roig, vicepresidente de APAFACC , ex consejero de Cultura de la Generalidad de Cataluña y en aquellos momentos Presidente del Parlamento de Cataluña, y el Sr. Enrique Lacalle Coll, que se presentaba en las listas de Alianza Popular (más tarde Partido Popular), para aspirar a la Alcaldía de la ciudad de Barcelona.
A partir de la próxima entrega -- que repetimos, haremos con una perioricidad semanal --haremos un municioso relato de este caso, todo ello respaldado por la transcripción de documentos que lo avalen.