martes, 30 de junio de 2009

10 ) EL DEPARTAMENTO DE ENSEÑANZA DE LA GENERALIDAD DE CATALUÑA, DESESTIMA EL RECURSO DE ALZADA INTERPUESTO POR EL CENTRO CERAC, DE LA GARRIGA




Resolución de 23 de abril de 1990, por el cual se resuelve el recurso de alzada interpuesto por el representante del Centro Docente Privado de educación Especial CERAC (Num. de Código 08038855), de La Garriga, Sr. Joan Roca Miralles, contra la resolución del Delegado Territorial del Departamento de Enseñanza en Barcelona II (Comarcas), de 12 de enero de 1990, por la cual se deja sin efecto el acuerdo del citado Centro de expulsar el alumno David Vendrell Llauradó.
Esta resolución cita, en sus considerandos que, el Real decreto 1543/1988, de 28 de octubre, sobre derechos y deberes de los alumnos, establece:
"Los alumnos tienen derecho a recibir una formación que asegure el pleno desarrollo de su personalidad" (art.6.1).
"La no discrimianción por razones de deficiencias físicas o psíquicas". (art. 7.2.a).
"Ningún alumno podrá ser privado del ejercicio a su derecho a la educación ni, en el caso de la educación básica obligatoria, de su derecho a la escolaridad" (art. 24.2).
"Serán corregidos... la comisión de faltas graves y muy graves por el Consejo Escolar del Centro, si se trata de Centros Públicos o Concertados." (art. 27.3).
"No podrán imponerse sanciones por faltas graves o muy graves sin la previa instrucción de un expediente". (art. 28.1).
"Instruído el expediente se dará audiencia a..., los padres o tutores" (art. 28.4).
Mas adelante, concluye:
"De los hechos relacionados y de las consideraciones legales expuestas, se concluye que la actuación del Centro CERAC, en lo referido a la aprobación del Acuerdo de expulsión del alumno David Vendrell Llauradó no se ajusta al procedimiento legal establecido, atendido que no se ha instruído el procedimiento sancionador (nombramiento de un instructor, tipificación de la falta, trámite de audiencia al interesado así como los plazos de reclamación) tal como señala la Resolución del delegado Territorial de Barcelona II (comarcas) de fecha 12 de enero de 1990, recorrida por la titularidad del Centro.
Por lo tanto, vistos los hechos y los fundamentos legales de aplicación, vistos también los informes emitidos por la Inspección de Enseñanza de fecha 11 de enero de 1990 y por el Servicio Normativo y Jurídico de fecha 18 de abril de 199o,
HE RESUELTO:
Desestimar el recurso de alzada interpuesto por el titular del Centro CERAC de fecha 5 de febrero de 1990, confirmar la nulidad del Acuerdo de expulsión del alumno David Vendrell Llauradó y, consecuentemente, el Centro ha de proceder inmediatamente a atender los derechos de asistencia educativa y de escolarización a que tiene derecho el niño.
Barcelona, 23 de abril de 1990.
Firmado: Ramón Martinez Callén
Director General de Gestión del Profesorado y Centros Docentes."
La Dirección del Centro CERAC, de La Garriga, presentó, contra esta resolución, un recurso, que igualmente, por resolución de fecha 22 de mayo de 1990, fue desestimado, como comentaremos en la próxima entrega.



sábado, 27 de junio de 2009

9) DOCUMENTO QUE EXPLICA EL MOTIVO DE LA EXPULSIÓN DE DAVID, DEL CENTRO CERAC, DE LA GARRIGA

Los padres de David confeccionaron unos "dossiers" con amplias documentaciones referidas a la dramática situación que estaban padeciendo, y las hicieron llegar a todas las estancias posibles, entre ellas a instituciones y organismos oficiales.
Atendida la vinculación del Sr. Joan Rigol Roig con Unió Democrática de Catalunya, de la que había sido presidente hasta fecha muy reciente (1988 -1990), visitaron a su sucesor en el cargo, Sr. Josep Antoni Durán Lleida, que acababa de acceder a la presidencia de este partido político, para exponerle personalmente la delicada situación y hacerle entrega de la documentación correspondiente. El Sr. Durán Lleida se comprometió en averiguar los hechos denunciados y darles cumplida respuesta.
Y así lo hizo. Con fecha 4 de abril de 1990, remitió un escrito dirigido a la Sra. Magdalena Llauradó Cubells, madre de David, en estos términos:
"Tal y como me comprometí he averiguado en conversaciones con el Sr. Rigol y con responsables del Departamento de Enseñanza la situación que me denunciaron verbalmente y amparada con la documentación que ahora les devuelvo.
Queda suficientemente claro que hay discrepancias que ustedes ponen de relieve hacia la Escuela, y también de la Escuela hacia ustedes. Esta, y no otra, es la razón de la expulsión o separación de su hijo.
Si el sistema utilizado es o no correcto, y si puede o no hacerse, no soy yo la persona autorizada para decirlo. Al respecto he hablado con el Sr. Martínez Callen, Director General -- que creo conocen sus esfuerzos para escolarizar de nuevo a vuestro hijo -- y él se ocupa ya de comprobar si hay o no alguna incorrección por parte de la Escuela.
Si existe, no duden que así lo pondrá de manifiesto con todas sus consecuencias. Recibirán muy pronto noticias en uno u otro sentido.
Comprendo vuestra angustia pero os pido, si es que me consideráis con derecho en hacerlo, que tengáis un poco más de paciencia de la que ya tenéis."
NOTA.- El Sr. Joan Rigol Roig , vicepresidente de CERAC y APAFACC, acababa el mandato como presidente de Unió Democrática de Catalunya, y seguía como miembro de esta formación política.
El Sr. Ramón Martinez Callén, Director General de Enseñanza, de la Generalidad de Cataluña, que tenía encima la mesa de su despacho la denuncia de la expulsión de David, era también miembro de Unió Democrática de Cataluña.
ACLARACION.- Todos los documentos que conforman los voluminosos legajos de esta historia, son en lengua catalana. En este blog se traducen a la lengua castellana para facilitar una mejor comprensión a todos sus lectores, atendidas sus plurales procedencias geográficas.

martes, 23 de junio de 2009

8) EL CENTRO CERAC, DE LA GARRIGA, DESOBEDECE A LA GENERALIDAD DE CATALUÑA, AL NEGARSE A ESCOLARIZAR A DAVID

El Delegado Territorial del Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña, Josep Mª Refusta i Palau, dirigió el escrito que encabeza estas líneas, con fecha 12 de enero de 1990 (Registro de Salido núm 1311, de fecha 15.01.90) a los padres de David, en estos términos:

" En respuesta a su escrito de 25 de diciembre de 1989 referido a la expulsión de su hijo David del centro CERAC de La Garriga, nos place comunicarles que con fecha del día de hoy hemos dirigido un requerimiento al Titular del citado Centro para que, sin dilaciones, escolarice a su hijo atendido que la resolución tomada es nula de pleno derecho por no ajustarse a la legislación vigente".

La madre de David pidió al Sr. Refusta que le acompañara, porque tenía fundadas razones para intuir que, a pesar de este requerimiento, el Centro CERAC se negaría a readmitirlo. El Sr. Refusta le contestó que no era posible por cuestiones de agenda, pero le aconsejó que acudiera con un testigo.
Cuando la madre de David acompañó a su hijo al Centro CERAC, junto con una vecina del municipio, Sra. Anna Mª Llorca Martín , en calidad de testigo, se encontraron en la puerta de la escuela, mientras accedían los alumnos, a la Sra. Lidia Fina Montaner -- esposa el titular Joan Roca Miralles -- y su sobrino y director, Francesc Cuxart Fina, que le negaron tajantemente la entrada de David. El niño, ajeno a la situación generada, intentaba entrar, y al no permitírselo estalló en una rabieta de la que no fue fácil calmarle entre su madre y la Sra. Llorca. Naturalmente no entendía el porqué no podía acceder al lugar donde lo había hecho durante tantos años. Las personas con autismo, como veremos más adelante, presentan gran resistencia a toda situación de cambio. Y David no era precisamente una excepción.
De vuelta a casa, la madre de David informó inmediatamente de lo sucedido al Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña, y más tarde se ratificó lo sucedido por escrito, con la firma de la testigo Sra. Llorca.
El Centro CERAC iniciaba, de este modo, un desafiante y provocador pulso con el Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña.

sábado, 20 de junio de 2009

7) EL PRESIDENTE DE LA GENERALIDAD DE CATALUÑA, JORDI PUJOL, PRIMER DESTINATARIO DE LAS DENUNCIAS DE LOS PADRES DE DAVID


Obviamente, los padres de David no podían permanecer con los brazos cruzados durante todo el periodo no lectivo, de las vacaciones de Navidad, que se prolongaría hasta el día 7 de enero de 1990 . Aquella Navidad perdió para ellos la ilusión propia de la efeméride festiva , y la dedicaron a preparar unos amplios "dossiers" para presentarlos en los Registros de Entrada de los departamentos de Enseñanza y de Bienestar Social, respectivamente. Atendido que en Cataluña, el día posterior de Navidad es también festivo, estos escritos no pudieron ser recepcionados hasta el día 27 de diciembre de 1990.
Sin embargo, por mediación de una persona amiga, pudieron contactar con la Sra. María Pujol, hermana del Presidente de la Generalidad de Cataluña,Jordi Pujol Soley. Le explicaron la gravedad del problema que les afectaba y pidieron su intervención para entregar una carta a su hermano. Se avino muy gustosamente, puesto que al día siguiente tenían que verse con la Sra. Marta Ferrussola, esposa de Jordi Pujol. En aquella carta se pedía al máximo mandatario catalán, que, atendida la gravedad de los hechos denunciados, se tramitara, con la máxima urgencia posible, la readmisión del niño de las dos instituciones de las que había sido injustamente expulsado.
En las denuncias presentadas en los departamentos de Enseñanza y Benestar Social, se pedía " Que se haga una reunión entre la Directiva del Centro, el Consejo Escolar, el profesorado y nosotros, como padres, en presencia de un representante de los departamentos de Enseñanza y Bienestar Social de la Generalidad de Cataluña, para aclarar conceptos de una manera definitiva, atendido que estamos cansados de ser objeto de continuas manipulaciones por parte de los Sres. Roca".
La Dirección de estas entidades, había confeccionado dos documentos. Uno de ellos, suscrito por el director y sobrino del matrimonio Roca-Fina, Francesc Cuxart Fina y los restantes profesores, pedían que David fuera dado de baja. Con posterioridad, hubo alguno que explicó, a los padres de David, que se habían visto obligados a actuar de aquella manera y ceder a la exigencia de la Dirección, para conservar sus puestos de trabajo. Sin embargo, al poco tiempo, dos profesores que terminaban contrato, no les fue renovado.
Seguidamente fueron llamando a los padres de alumnos, en citas concertadas a nivel personal, y les explicaron que los padres de David se habían propuesto "hundir el Centro" con denuncias constantes ante la Generalidad de Cataluña. Con esta artimaña, consiguieron la firma de la casi totalidad de los padres. Unos pocos se negaron hacerlo.Dijeron que su conciencia no les permitía actuar en contra de un niño que tenía la misma problemática que los suyos. Luego, estas familias fueron objeto de toda clase de manipulaciones e impedimientos, y cuando sus hijos terminaron la etapa escolar, accedieron a plazas residenciales de titularidad pública que la propia Generalidad de Cataluña, les proporcionó.
El documento que se presentaba a los padres, decía textualmente:
"Como padres de alumnos del Centro CERAC,
DECLARAMOS que damos nuestro total apoyo ala demanda hecha por la totalidad del profesorado del Centro CERAC, en el escrito de fecha 24 de noviembre de 1989, de que el niño David VENDRELL LLAURADO(R), sea dado de baja del Centro CERAC, ya que éste no tiene la estructura adecuada para asumir este caso, dado el grave cuadro médico que presenta dicho niño, que significa además un gran peligro para la integridad física de todos los alumnos y de él mismo y un importante entorpecimiento en el tratamiento y educación del resto de alumnos de CERAC.
Y en prueba de nuestra conformidad firmamos la presente" (1)
Como se pudo demostrar posteriormente, ni los informes escolares de todos los años en que David estuvo escolarizado, ni las hojas de las libretas de comunicaciones, cuyas fotocopias obran en su totalidad en poder de los padres de David, se constatan estas circunstancias. Tampoco este "problema" había sido comunicado a la Inspeción del departamento de Enseñanza, que, de haber sido cierto, hubieran buscado una solución, atendido que en ningún caso, como se verá más adelante, la solución pasaba por expulsarlo y dejarlo sin escolarización.
(1) Los primeros en firmar el documento, fueron Enrique Lacalle Coll y su esposa. Lacalle, entre otras actividades profesionales, era cabeza de lista y alcaldable por el Ayuntamiento de Barcelona. En los comicios del año 1991, sacaron solamente cuatro representantes, y en consecuencia fue edil del Ayuntamiento de la Ciudad Condal (1991-1995)


miércoles, 17 de junio de 2009

6) EXPULSIÓN ESCOLAR DEL CENTRO CERAC Y DE LA RESIDENCIA "LLAR CAU BLANC", DE LA GARRIGA

A pesar de las situaciones propias de falta de transparencia en la gestión del Centro, la vida transcurría con normalidad en lo referido a la escolarización de David. La falta de centros especializados en la reeducación del autismo, en Cataluña, obligaba a los padres de David a tener que aceptar unas situaciones que no se correspondían en absoluto a las normativas vigentes, pero para ellos lo importante era la asistencia de David, que en líneas generales, iba mejorando con alguna que otra regresión, que entraba dentro de las normales posibilidades, en estos casos.
Un ejemplo, de alguno de los episodios desagradables , que soportó el padre de David, fue a raíz de celebrarse, obligatoriamente, las elecciones del Consejo Escolar del Centro, que contemplaba una representación de los padres. El padre de David se presentó a estas elecciones. Describir la parafarnalia que se montó desde la Dirección del Centro, sería de película, por lo ridículo y escandaloso que resultó. La Dirección del Centro contactó con todas las familias para pedirles-- por no decir obligarles -- que acudieran a votar, y se les entregó las papeletas con la cruz marcada en la casilla de los padres que convenía que salieran elegidos. El domingo en que se celebraron las elecciones, las situaciones vividas fueron de los más penoso que pueda uno imaginarse. Como era de esperar, el padre de David, a pesar de que consiguió un número importantes de votos, no salió elegido.
Al finalizar el curso escolar 1988-89, el informe anual recogía las evoluciones de David, que en líneas generales habían sido satisfactorias. "Esta evolución tan positiva -- recoge el referido informe -- ha estado acompañada de una ausencia casi total de conductas perturbadoras, de agresividad o de rabietas. Y las que ocasionalmente tiene, son de poca duración y escasa intensidad, y normalmente, por algún motivo concreto". El informe terminaba diciendo que "Como resumen final, podemos afirmar que, en líneas generales, estamos muy satisfechos de la evolución psicológica de David durante este curso, si bien se ha de mantener la misma línea en el trato que hemos seguido durante estos cursos, con la finalidad de irle aumentando la persistencia i la atención, así como fomentarle la curiosidad hacia su entorno".
El nuevo curso escolar 1989-90 , empezó con esta misma tónica, y para comentar la evolución de David, sus padres solicitaron una entrevista con el director, que les fue concedida para el día 22 de diciembre de 1989, es decir, a primera hora de la tarde del último día lectivo del paréntesis escolar, con motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. En esta ocasión la reunión se celebró en un clima de distención y de mayor proximidad. Les comentó Francesc Cuxart Fina -- director y sobrino del matrimonio Roca-Fina, titulares del Centro -- algunos aspectos pedagógicos que iban a trabajar con David, y sus padres salieron muy animados de aquella reunión. Por fin parecía que estaban cambiando las actitudes.
Y si, las actitudes habían cambiado. Pero de qué manera. Hacía poco más de una hora que David estaba de regreso en su domicilio. Habían empezado ya las vacaciones de Navidad. Era el día 22 de diciembre de 1989 y hasta el día 7 de enero de 1990 no se reanudaban las clases. En la mochilla llevaba una nota de sus tutores, deseando a la familia unas felices fiestas navideñas y un próspero nuevo año, y una petición de medicamentos para David, de los que tomaba después de las comidas del mediodía en el Centro.
Suena el timbre de la puerta y la madre de David acude a abrir. Un caballero que se identifica como notario, le entrega dos comunicaciones.Son dos cartas idénticas, una con membrete del Centro Especializado en Reeducación de Autistas y Caracteriales (CERAC) y el otro de la Asociación de Padres con Hijos Autistas y Caracteriales de Cataluña (APAFACC), correspondiente a la residencia "Llar Cau Blanc". Los textos, idénticos: "Dada la situación actual de su hijo David, el cuadro médico que presenta y la necesidad del Centro de preservar el tratamiento terapéutico de los otros alumnos, y de acuerdo con las condiciones de admisión que en su día firmaron ustedes, y según decisión de la Junta Directiva, y a propuesta unánime del Consejo Escolar, resulta incompatible la continuidad de la asistencia de su hijo".
Ante tan grave e inesperada noticia, la madre de David telefoneó de inmediato a su esposo, que se encontraba en su puesto de trabajo en Sant Boi de Llobregat, para ponerle en antecedentes. Rápidamente contactaron con el departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, para informar de lo sucedido. Nadie atendía los teléfonos. Hasta el próximo día 7 de enero, estarían también de vacaciones.
Estas Juntas directivas estaban presididas por Joan Roca Miralles, siendo el vice-presidente Joan Rigol Roig(1)
(1) Joan Rigol Roig no era padre afectado. Figuraba, como otras personas, en la Junta directiva por amistad con el matrimonio Roca-Fina. En función de su cargo, fue responsable de la expulsión de David. Entre los cargos públicos desempeñados, figuran: Presidente de Unió Democrática de Cataluña; Consejero de Trabajo de la Generalidad de Cataluña (1980-1984), Consejero de Cultura de la Generalidad de Cataluña (1984-1985), Diputado al Parlamento de Cataluña (1988-1995), Presidente del Parlamento de Cataluña (1999-2003), Senador en representación de la Generalidad de Cataluña (1993).

sábado, 13 de junio de 2009

5) UNAS RELACIONES CADA VEZ MÁS DETERIORADAS CON EL CENTRO CERAC, DE LA GARRIGA


El cambio de domicilio a La Garriga, supuso para la familia Vendrell -Llauradó un considerable aumento en los gastos de su economía familiar. Las cuotas de la asistencia de David al Centro CERAC y las permanenecias en la "Llar Cau Blanc", desde las 17:00 horas del viernes a las 18:00 horas del sábado de cada semana; el desplazamiento diario del padre de David a su puesto de trabajo en Sant Boi de Llobregat, distante 52 kilómetros, y el pago de la hipoteca por la compra de la casa de La Garriga, dejaba escaso margen en las disponibilidades económicas para afrontar los demás desembolsos propios para el sostenimiento familiar. El padre de David tuvo la oportunidad de poder simultanear el cargo de director técnico de la empresa Saneamiento Urbanos, S.A. (SANURSA), concesionaria de los servicios de limpieza viaria y recogida domiciliaria de basuras del municipio de Sant Boi de Llobregat, con el de responsable de estudios y proyectos del Grupo de Empresas Alberich, a la que pertenecía SANURSA. Este pluriempleo suponía unos ingresos extraordinarios que permitían afrontar con mayor comodidad y holgura las obligaciones de pago contraídas.
Para poder licitar en los concursos públicos que convocaban las Administraciones Locales, el padre de David tenía que consultar diariamente los
ejemplares del Boletín Oficial de Estado, Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona y "Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya", que eran las publicaciones oficiales donde se publicaban los concursos para la licitación de los servicios que debían ser adjudicados, entre otras convocatorias y anuncios oficiales. Y por el "Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya", el padre de David tuvo conocimiento de una convocatoria, del Departamento de Bienestar Social, para la concesión de subvenciones con destino a entidades residenciales para personas con discapacidades. Pensando que con la concesión de una subvención los gastos de estancias residenciales serían más asumibles para las familias, el padre de David se apresuró a personarse al referido departamento para solicitar un pliego de condiciones y entregárselo a los responsables del centro asistencial de David, para que pudieran acogerse a aquella convocatoria, que significaría el pago en menor cuantía para las familias de sus usuarios.
La sorpresa saltó cuando, al preguntarle a que entidad representaba, respondió:
-- Soy padre de un chico autista usuario de la "Llar Cau Blanc", de La Garriga.
-- Pues la "Llar Cau Blanc" ya recibe un dinero por su actividad residencial. Es un Centro concertado -- fue la respuesta recibida.
Cuando el padre de David hizo saber esta circunstancia a la Dirección del Centro CERAC-APAFACC, enseguida se percató de que algo se le ocultaba. Jamás había sido informado de que se recibían subvenciones de la Generalidad de Cataluña, posiblemente porque el vice-presidente de estas entidades, era Joan Rigol Roig , por aquel entonces Consejero de Cultura de la Generalidad de Cataluña, lo cual suponía una manifiesta incompatibilidad de cargos.
A partir de aquel día, las relaciones entre la Dirección y los padres de David se fueron distanciando. Luego también se supo que la cuota que se cobraba para la asistencia en el Centro CERAC, no era legal, atendido que el Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña tenía suscrito un concierto escolar con la referida entidad, que suponía, para las familias de los usuarios, la gratuidad en la enseñanza.
El Centro disponía de la colaboración de un psiquiatra, el Dr. José Rom Font. Cuando visitaba a un usuario, los padres tenían que pagar una cuota. Hasta aquí nada que objetar. Sin embargo los padres de David decidieron libremente prescindir de los servicios del Dr. Rom Font porque estaban disconformes de la manera y forma con que se decidían unilateralmente estas visitas y por la escasa información que posteriormente se les facilitaba. En consecuencia decidieron que sería el psiquiatra Dr. Salvador Ros Moltalbán quien en lo sucesivo visitaría David, en su despacho profesional de Barcelona cuando fuera necesario. Esta decisión fue muy mal aceptada por la Dirección de CERAC-APAFACC.
En cierta ocasión, David se escapó del Centro, y a pesar de la corta distancia que le separaba de su domicilio familiar, tuvo que atravesar la vía ferrea de la línea l'Hospitalet de Llobregat- Puigcerdá, de la RENFE y cruzar la carretera de La Garriga a Samalús, teniendo en cuenta que desconocía los peligros que entrañaban estos enclaves. Se dió la coincidencia de que la Sra. R.V., madre de otro usuario del Centro CERAC, que también se habían trasladado a residir a La Garriga, había regresado de dejar a su hijo en la escuela y pasaba un momento por el domicilio de la familia Vendrell -Llauradó, para tomar un café con leche con la madre de David y dialogar unos minutos cuando, al despedirse, observaron perplejas que David estaba en la calle, junto a la puerta. La reacción de la madre de David fue recogerlo de inmediato y volverlo a llevar a la escuela.
No solamente se disculparon por el error cometido, que pudiera haberle costado la vida, sino que horas más tarde, los padres de David tuvieron una reunión con su director, Francesc Cuxart Fina, concertada con anterioridad y obligado por la Inspección de Enseñanza, de la Generalidad de Cataluña, porque se negaba a recibirlos, y tampoco hizo ninguna mención del incidente de la mañana. Tremendamente demencial.

lunes, 8 de junio de 2009

4) LA PROXIMIDAD DEL DOMICILIO CON EL CENTRO Y SUS CONSECUENCIAS.


Con el traslado de nuestro domicilio familiar a La Garriga, muy cerca del centro CERAC, donde estaba escolarizado David, supuso una considerable mejora en su la calidad de vida. Su madre lo llevaba y lo recogía cada día , a la entrada y salida de la escuela y esta circunstancia mejoró algunos aspectos de su comportamiento.
El matrimonio formado por Juan Roca Miralles y Lidia Fina Montaner, padres también de una hija afectada de autismo, fundadores de este Centro, elogiaban siempre que la ocasión lo propiciaba, nuestra decisión de trasladarnos a vivir en La Garriga. Poco tiempo después, otras dos familias , padres de alumnos del mismo Centro, también establecieron su domicilio en aquel municipio.
Con el paso del tiempo, esta proximidad con el Centro, empezó a ganerar pequeñas divergencias. Nuestras propuestas o comentarios a la Dirección del Centro, siempre formulados con las mejores de las intenciones, en un intento de ayudar a mejorar algunos aspectos que, quiérase o no, detectábamos debido a esta proximidad, no fueron nunca recibidas de buen agrado. Tampoco se nos permitía el mínimo diálogo con los tutores de David, ni siquiera para preguntar lo que había comido al mediodía, para no repertirle en la cena, en casa, puesto que nunca pudimos conseguir que se nos facilitara una copia del menú escolar. Con nuestras insistencias conseguimos que se estableciera una comunicación con una pequeña libreta, de hojas intercambiables, donde los tutores de David anotaban, en términos muy escuetos, las posibles incidencias del día y el menú del mediodía. El director del Centro, era Francisco Cuxart Fina, sobrino del matrimonio fundador. Como sea que el Centro retiraba y se quedaba las hojas escritas de la libreta de comunicaciones, teníamos la precaución de ir cada día a una librería próxima , para obtener fotocopias de las referidas comunicaciones, para nuestro archivo, sin que el Centro tuviera conocimiento de ello, pero que considerábamos del todo legítimo y válido, atendido que su contenido estaba única y exclusivamente relacionado con nuestro hijo David, y en consecuencia, estábamos en nuestro pleno derecho de disponer de aquellas informaciones.
Los viernes, al finalizar el horario escolar, David permanecía en la Residencia "Llar Cau Blanc", de la misma titularidad y gestionado por la Asociación de Padres con Hijos Autistas y Caracteriales de Cataluña (APAFACC), que estaba en un edificio modernista justo al lado del colegio. Ello nos permitía que, al día siguiente, pudiéramos ir al mercado ambulante de frutas y verduras que cada sábado se establecía en los alrededores de la iglesia parroquial, y al supermercado para proveernos de otros alimentos y demás artículos propios del hogar, para el resto de la semana. Y a las 18:00 horas del sábado, lo íbamos a recoger. Los domingos por la mañana salíamos a pasear, y dada la proximidad de la montaña establecíamos rutas por aquellos contornos, para regresar a casa a la hora de comer. Por la tarde, descanso y preparativos para iniciar una nueva semana. Con frecuencia, algunos fines de semana subían los abuelos paternos de David y permanecían con nosotros hasta primera hora de la mañana del lunes siguiente, regresando a su domicilio de Sant Boi de Llobregat, aprovechando que el padre de David, se incorporaba, como todos los días, a su puesto de trabajo en aquella localidad.
Los informes escolares de David, estaban en una línea de pequeños avances en la adquisición de hábitos, y así, en el correspondiente al curso 1987 - 88 se dice que " Este curso ha sido muy positivo para David en todos los aspectos. Realmente podemos decir que casi todos los objetivos del programa elaborado a principios de curso, han estado, en la mayoría de las áreas, ampliamente superados. Esto ha sido posible, aparte del trabajo psicopedagógico diario y constante con el niño, gracias a la estabilidad psicológica y emocional que David ha mantenido durante todo el curso.
En efecto, se ha mostrado siempre como un niño estable, contento, alegre, dispuesto a trabajar, a jugar, obediente y con un aspecto feliz reflejado en su rostro"
Sin embargo, la falta de comunicación directa con la Dirección, era cada vez más notoria. La relación con los tutores, en las entradas y salidas del colegio se limitaban a un escueto saludo, para no comprometerles, puesto que siempre la presencia vigilante del director en aquellos momentos, era determinante. Se podía solicitar una entrevista, que se concedía con más o menos prontitud, pero sin conseguir nunca "sacar el agua clara" de lo que en realidad interesaba conocer. Los padres éramos convocados a una reunión anual, siempre en domingo. Entre los saludos , en la medida que iban llegando las familias, pequeñas charlas de grupos entre padres, que solamente coincidían una vez al año, resulta que, la reunión se limitava a un monólogo del Sr. Juan Roca Miralles, explicando algunos detalles de la marcha del Centro; leía de manera que resultaba casi ininteligible , el estado de cuentas de la Asociación, y se aprobaba el acta de la reunión del año anterior . Finalmente preguntaba si alguien tenía alguna pregunta que formular. En todos aquellos años, ninguno de los asistentes pidió la palabra. Y con prisas se daba por terminada la reunión. Las familias eran mayoritariamente vecinas Barcelona y tenían que apresurarse a regresar a sus domicilios . Se les estaba haciendo tarde para comer.

lunes, 1 de junio de 2009

(3) PRIMER CURSO ESCOLAR (1983-84) EN EL CENTRO CERAC, DE LA GARRIGA.

Los primeros tiempos de la asistencia de David en el Centro Especializado para la Reeducación de Autistas y Caracteriales de Cataluña (CERAC) en el municipio de la Garriga, comarca del Vallés Oriental, en la provincia de Barcelona fue de absoluta normalidad. Su padre lo trasladaba a diario, de lunes a viernes, desde su domicilio de Sant Boi de Llobregat, a la Plaza de España ,de Barcelona, y en aquel punto, junto con otros usuarios del servicio, los recogía un autocar del transporte escolar del Centro. Salía a las 9:00 horas de la mañana, hacía un recorrido por unos puntos de la ciudad, para recoger a otros alumnos y seguidamente se trasladaba al Centro de La Garriga. Al llegar al colegio, iniciaban las actividades previstas hasta la hora de comer. La comida del mediodía formaba también parte de su reeducación. Luego por la tarde se reanudan las actividades hasta el horario de la merienda y con la finalización del horario escolar, a las 17:30 horas. Nuevamente con el autocar, con el itinerario de regreso. David llegaba alrededor de las 19:30 horas a la Plaza de España, de Barcelona, donde le esperaba su padre y de regreso al domicilio de Sant Boi de Llobregat, del que separaban 12 kilómetros y con el tránsito rodado de aquella época, suponía invertir otros 30 minutos en el desplazamiento.
Desde muy temprana edad, David hacía sus esfínteres en el orinal, si se tenía la precaución y la paciencia de colocarlo allí y esperar a que los hiciera, pero entre el trayecto de ida y vuelta en autocar , y en el colegio, llegaba cada día a casa con un mínimo de ocho calzoncillos y camisetas interiores mojadas. Lo primero que hacía su madre, era ponerlos en la lavadora, pero el problema radicaba en que no secaba, atendida la humedad que la presencia del río le confiere al municipio. Optamos por tener el doble de prendas disponibles y finalmente tuvimos que comprar una secadora automática.
Los informes trimestrales eran ciertamente esperanzadores en lo referido a la aceptación de nuevos espacios y de compañeros y educadores que le eran desconocidos, y en el correspondiente a aquel primer curso escolar 1983 -84 reflejaba que "Creemos que David llega al final de este curso con una evolución muy favorable. En los inicios, el mes de setiembre, daba la sensación de que estuviera pasando una crisis en todos los niveles, puesto que lo notábamos muy desconectado, tenía una obsesión por los "potes" y constantemente se hacía pipí encima...". Después de analizar las evoluciones observadas en la medida que transcurría el curso, recoge el informe que " Aparte de que fuera adquiriendo nuevo vocabulario, a partir de enero/febrero , que es cuando advertimos una mayor predisposición en el aprendizaje, hicimos todo tipo de ejercicios. y realmente estamos muy satisfechos del proceso que ha hecho David".
Entendiamos nosotros que era muy penoso para David, con seis años de edad y el handicap que le afectaba, tener que levantarlo a las 7:30 horas de la mañana, lavarlo, vestirlo, darle el desayuno y trasladarle a Barcelona. Luego un trayecto de 52 kilómetros hasta la escuela. Otros tantos kilómetros de regreso y llegada a su domicilio a las 20:00 horas. Darle la cena y acostarle temprano, que al día siguiente tenía nuevamente que madrugar. De ahí que preguntáramos a la Dirección del Centro si entraba o no en sus proyectos cambiar más adelante la ubicación de la escuela. Nos dijeron que no, que aquellas instalaciones eran ya el lugar definitivo. Conocida esta intención, decidimos trasladarnos a vivir en La Garriga. El padre de David era el Director Técnico de la empresa "Saneamientos Urbanos" (Sanursa), concesionaria de los servicios de recogida de basuras y limpieza viaria del municipio de Sant Boi de Llobregat, y tenía su puesto de trabajo en este municipio. Su hermano, Jordi, era alumno de las Escuelas Salesianas, de Sant Boi de Llobregat y tenía por aquel entonces 12 años de edad. Valoramos las posibilidades y decidimos dar el paso. Los fines de semana íbamos a La Garriga para localizar una vivienda que reuniera unas determinadas condiciones, como podían ser la proximidad de la escuela; carencia de circunstancias que pudieran suponer peligro para la integridad física de David ; cerramientos para evitar posibles fugas y otros determinantes aspectos de seguridad, imprescindibles en nuestro caso. Pasado algún tiempo, encontrábamos lo que mejor se ajustaba a nuestras necesidades. Un piso planta baja con pequeño patio exterior, en la mismísima calle del colegio, del que le separaban unos doscientos metros. Era la Ronda del Carril, número 25. Se tenía que cruzar un paso a nivel de la RENFE , de la línea L'Hospitalet de Llobregat - Puigcerdá, que transcurría por el centro de este vial. Seguimos conservando el domicilio de Sant Boi de llobregat, por lo que juntamos todo el dinero de que disponíamos en aquel momento y con la concesión de una hipoteca para cubrir la cantidad restante, compramos aquel piso y una plaza de parking en el mismo edificio.