El consejero de Bienestar Social de la Generalidad de Cataluña, Hble. Sr. Antoni Comas Baldellou (CiU) mintió, a la Iltre. diputada Sra. Rosa Barenys Martorell, del Grupo Parlamentario Socialista, en la contestación a una pregunta que se le dirigió , por escrito , a la Mesa del Parlamento, solicitando que informara del resultado de una auditoría practicada a la entidad APAFACC, de La Garriga.Todo empezó cuando, con anterioridad a la expulsión de David, sus padres se entrevistaron con el Sr. Ramón Vayreda Casaponsa, Jefe de los Servicios de Ordenación, Evaluación e Inspección del Departamento de Bienestar Social de la Generalidad de Cataluña. En el transcurso de aquella entrevista, pusieron, a disposición del Sr. Vayreda, abundante documentación que probaban el cúmulo de irregularidades administrativas en que estaba incurriendo la Residencia "Llar Cau Blanc", gestionada por APAFACC. El Sr. Vayreda les dijo que, con discreción, para no implicarles en la autoría de la denuncia, ordenaría efectuar una auditoría a la referida entidad. Los padres de David le dijeron que ellos nada tenían que ocultar, y que podía informarles de que habían acudido a su departamento atendido que, el titular de la entidad denunciada, negaba la transparencia administrativa de su gestión y les impedía los derechos de participación que les correspondían.
A partir de aquel momento los padres de David telefoneaban frecuentemente al Sr. Vayreda para conocer la situación. En una de estas llamadas, el Sr. Vayreda les informó que el día 9 de mayo de 1989 se había iniciado la auditoría, y que a su finalización, les informaría del resultado, anticipándoles que era un procedimiento lento y que requeriría tiempo.
A los pocos días de empezar la auditoría, algunos padres con los que el matrimonio Vendrell - Llauradó tenían buena amistad, les hicieron saber que eran citados, individualmente, a las oficinas de Barcelona donde, el matrimonio Roca -- Joan Roca Miralles, titular y Lidia Fina Montaner, coordinadora de APAFACC -- les hacían firmar un escrito en el que manifestaban que estaban satisfechos con los profesionales que trabajaban en aquella entidad, explicándoles " que los Vendrell ponían denuncias contra el Centro". He aquí, una vez más la manipulación habitual y continuada de los gestores de aquella entidad, atendido que los padres de David jamás tuvieron ni mnifestaron la más mínima queja de los profesionales, y contrariamente, siempre les habían apoyado en sus reivindicaciones y habían denunciado su inestabilidad laboral.
En el interín, las respuestas del Sr. Vayreda siempre eran las mismas. "Estamos trabajando en ello. Todavía hay para tiempo". Pero la sorpresa vino más tarde, cuando después de más de un año, les dijo que habían finalizado la auditoría, pero que no podía facilitarles el resultado, atendido que se había efectuado por indicación del Consejero de Bienestar Social, y que en consecuencia, tendrían que dirigirse a él para efectuar aquella demanda.
Cuando los padres de David se entrevistaron con el Consejero Sr. Comas Baldellou, les restó importancia al resultado de la auditoría que le fue solicitado. Se limitó a decirles que se habían detectado pequeñas anomalías que carecían de importancia, y no les facilitó más información.
Evidentemente que la falta de coherencia de esta respuesta no dejó satisfechos a los padres de David, que se propusieron indagar, por otros conductos, la veracidad del contenido de aquella auditoría.
En varios escritos, de fechas 16 y 23 de abril de 1991, solicitaron al Sr. Vayreda que "Como parte interesada, consideramos que nos asiste el derecho de conocer el informe referido a la auditoría que últimamente se le practicó a la entidad APAFACC, de La Garriga", contestando el Sr. Vayreda, con fecha 17 de mayo de 1991 que "Con relación a sus escritos de fecha 16 y 23 de abril de 1991, en que se solicita a esta Dirección General una determinada documentación e información, he de comunicarle que no es posible facilitarle, atendido que al formar parte de un expediente de información reservada no le es de aplicación el artículo 76 de la Ley 13/1989, de 14 de diciembre, de Organización, Procedimiento y Régimen Jurídico de la Administración de la Generalidad de Cataluña y los artículos 62 y 63 de la Ley de Procedimiento Administrativo".
Por su parte, y atendiendo a nuestra petición, la Iltre. diputada del Grup Parlamentari Socialista, Sra. Rosa Barenys Martorell, presentó una pregunta por escrito en la Mesa del Parlamento, solicitando al consejero de Bienestar Social que informara del resultado de la auditoría practicada a la entidad APAFACC, de La Garriga. La contestación del Consejero, Hble Sr. Antoni Comas Baldellou, dirigida al Presidente del Parlamento de Cataluña, con fecha 13 de agosto de 1991, decía que "...del contenido de la auditoría hemos de informar que desde el Servicio de Ordenación, Evaluación e Inspección de la Dirección General de Asuntos Sociales, no se hizo ni se ordenó nunguna auditoría. Únicamente un expediente de información reservada y que, como a tal carácter reservado, atendido que afecta a terceras personas y en este caso a toda una entidad". Pero dice el refrán que se coge antes a un mentiroso que a un cojo. De ahí que en carta de fecha 16 de febrero de 1993 los padres de David le preguntaran al Sr. Vayreda "... si, aparte de esta auditoría, esta Dirección General de Asuntos Sociales, dependiente del Departamento de Bienestar Social, ha practicado otras auditorías a la entidad APAFACC, de La Garriga". No hubo respuesta, por lo que insistieron nuevamente en escrito de fecha 22 de marzo de 1993, y al día siguiente contestaba escuetamente "En contestación a su carta de 16 de febrero, le comunico que esta Dirección General, no ha practicado ninguna auditoría con posterioridad al año 1989 a la entidad APAFACC de la Garriga".
Toda la documentación, con estas pruebas, fue remitido al Presidente de la Generalidad de cataluña, Muy Hble. Sr. Jordi pujol Soley, pidiéndole una explicación, que naturalmente, al igual que en otras ocasiones, no se dignó en contestar , apoyando de esta manera la continuidad en la práctica del chanchullo y el amiguismo a los infractores .
Me acuerdo del Conseller Comas. No contaba con demasiadas simpatías y hubo mucho descontento desde las asociaciones precisamente porque siempre favorecía a los mismos, a los que eran simpatizantes de su partido o sus amiguetes. Y estaba gestionando un dinero que era de todos nosotros.
ResponderEliminarQuè fort, amic Joan, què fort...!
ResponderEliminarVa ser molt dur lluitar contra una Generalitat de Catalunya on, Administració i centre infractor, eren bons amics. Cal tenir en compte que Joan Rigol i Roig era vicepresident de CERAC-APAFACC, com hem vist en posts anteriors, que desobeïa sistemàticament totes les resolucions del departament d'Ensenyament. Era un contrasentit, perqueera, al mateix temps Generalitat i centre infractor. Aixó, si, els diners els hi polven a dojo. Era una molt greu incompatiblitat de càrrecs, i al final, per denúncia nostra, va tenir que dimitir.
ResponderEliminarPel que fa el deparrament de Benestar Social, alló era altre niu de l'amiguisme i l'estrafollería. Tot eren expedients de informació reservada, per tal de que no poguessin exercir el nostre dret d'accedir als documents que presumptament es generaven. I dic presumptament perque ja no se el que pensar. Ens van decèbre tots els Grups Parlamentaris, llevat de la Sra. Rosa Barenys del PSC-PSOE, que ens va ajudar i molt, malgrat que a ella, pobreta, la van marejar i amargar amb dilacions a les seves preguntes, i amb contestacions que no tenien res a veure amb el que haía demanat i un llarg etcétera.
Mo,tes gracies pel teu comentari, Xavier.