miércoles, 17 de junio de 2009

6) EXPULSIÓN ESCOLAR DEL CENTRO CERAC Y DE LA RESIDENCIA "LLAR CAU BLANC", DE LA GARRIGA

A pesar de las situaciones propias de falta de transparencia en la gestión del Centro, la vida transcurría con normalidad en lo referido a la escolarización de David. La falta de centros especializados en la reeducación del autismo, en Cataluña, obligaba a los padres de David a tener que aceptar unas situaciones que no se correspondían en absoluto a las normativas vigentes, pero para ellos lo importante era la asistencia de David, que en líneas generales, iba mejorando con alguna que otra regresión, que entraba dentro de las normales posibilidades, en estos casos.
Un ejemplo, de alguno de los episodios desagradables , que soportó el padre de David, fue a raíz de celebrarse, obligatoriamente, las elecciones del Consejo Escolar del Centro, que contemplaba una representación de los padres. El padre de David se presentó a estas elecciones. Describir la parafarnalia que se montó desde la Dirección del Centro, sería de película, por lo ridículo y escandaloso que resultó. La Dirección del Centro contactó con todas las familias para pedirles-- por no decir obligarles -- que acudieran a votar, y se les entregó las papeletas con la cruz marcada en la casilla de los padres que convenía que salieran elegidos. El domingo en que se celebraron las elecciones, las situaciones vividas fueron de los más penoso que pueda uno imaginarse. Como era de esperar, el padre de David, a pesar de que consiguió un número importantes de votos, no salió elegido.
Al finalizar el curso escolar 1988-89, el informe anual recogía las evoluciones de David, que en líneas generales habían sido satisfactorias. "Esta evolución tan positiva -- recoge el referido informe -- ha estado acompañada de una ausencia casi total de conductas perturbadoras, de agresividad o de rabietas. Y las que ocasionalmente tiene, son de poca duración y escasa intensidad, y normalmente, por algún motivo concreto". El informe terminaba diciendo que "Como resumen final, podemos afirmar que, en líneas generales, estamos muy satisfechos de la evolución psicológica de David durante este curso, si bien se ha de mantener la misma línea en el trato que hemos seguido durante estos cursos, con la finalidad de irle aumentando la persistencia i la atención, así como fomentarle la curiosidad hacia su entorno".
El nuevo curso escolar 1989-90 , empezó con esta misma tónica, y para comentar la evolución de David, sus padres solicitaron una entrevista con el director, que les fue concedida para el día 22 de diciembre de 1989, es decir, a primera hora de la tarde del último día lectivo del paréntesis escolar, con motivo de las fiestas de Navidad y Año Nuevo. En esta ocasión la reunión se celebró en un clima de distención y de mayor proximidad. Les comentó Francesc Cuxart Fina -- director y sobrino del matrimonio Roca-Fina, titulares del Centro -- algunos aspectos pedagógicos que iban a trabajar con David, y sus padres salieron muy animados de aquella reunión. Por fin parecía que estaban cambiando las actitudes.
Y si, las actitudes habían cambiado. Pero de qué manera. Hacía poco más de una hora que David estaba de regreso en su domicilio. Habían empezado ya las vacaciones de Navidad. Era el día 22 de diciembre de 1989 y hasta el día 7 de enero de 1990 no se reanudaban las clases. En la mochilla llevaba una nota de sus tutores, deseando a la familia unas felices fiestas navideñas y un próspero nuevo año, y una petición de medicamentos para David, de los que tomaba después de las comidas del mediodía en el Centro.
Suena el timbre de la puerta y la madre de David acude a abrir. Un caballero que se identifica como notario, le entrega dos comunicaciones.Son dos cartas idénticas, una con membrete del Centro Especializado en Reeducación de Autistas y Caracteriales (CERAC) y el otro de la Asociación de Padres con Hijos Autistas y Caracteriales de Cataluña (APAFACC), correspondiente a la residencia "Llar Cau Blanc". Los textos, idénticos: "Dada la situación actual de su hijo David, el cuadro médico que presenta y la necesidad del Centro de preservar el tratamiento terapéutico de los otros alumnos, y de acuerdo con las condiciones de admisión que en su día firmaron ustedes, y según decisión de la Junta Directiva, y a propuesta unánime del Consejo Escolar, resulta incompatible la continuidad de la asistencia de su hijo".
Ante tan grave e inesperada noticia, la madre de David telefoneó de inmediato a su esposo, que se encontraba en su puesto de trabajo en Sant Boi de Llobregat, para ponerle en antecedentes. Rápidamente contactaron con el departamento de Enseñanza de la Generalitat de Cataluña, para informar de lo sucedido. Nadie atendía los teléfonos. Hasta el próximo día 7 de enero, estarían también de vacaciones.
Estas Juntas directivas estaban presididas por Joan Roca Miralles, siendo el vice-presidente Joan Rigol Roig(1)
(1) Joan Rigol Roig no era padre afectado. Figuraba, como otras personas, en la Junta directiva por amistad con el matrimonio Roca-Fina. En función de su cargo, fue responsable de la expulsión de David. Entre los cargos públicos desempeñados, figuran: Presidente de Unió Democrática de Cataluña; Consejero de Trabajo de la Generalidad de Cataluña (1980-1984), Consejero de Cultura de la Generalidad de Cataluña (1984-1985), Diputado al Parlamento de Cataluña (1988-1995), Presidente del Parlamento de Cataluña (1999-2003), Senador en representación de la Generalidad de Cataluña (1993).

2 comentarios:

  1. ¡Vaya gentuza los del Cerac de la Garriga!, y ¡vaya,vaya, con el Molt honorable Joan Rigol!. De que cosas nos enteramos ahora,

    ResponderEliminar
  2. Simplemente vergonzoso.¿No les remuerde la conciencia a estos indivíduos haber obrado así?.¿Qué clase de personas son?. A mi me dan asco los que actúan de esta manera contra las personas desfavorecidas, mentalmente débiles.

    ResponderEliminar