sábado, 13 de junio de 2009

5) UNAS RELACIONES CADA VEZ MÁS DETERIORADAS CON EL CENTRO CERAC, DE LA GARRIGA


El cambio de domicilio a La Garriga, supuso para la familia Vendrell -Llauradó un considerable aumento en los gastos de su economía familiar. Las cuotas de la asistencia de David al Centro CERAC y las permanenecias en la "Llar Cau Blanc", desde las 17:00 horas del viernes a las 18:00 horas del sábado de cada semana; el desplazamiento diario del padre de David a su puesto de trabajo en Sant Boi de Llobregat, distante 52 kilómetros, y el pago de la hipoteca por la compra de la casa de La Garriga, dejaba escaso margen en las disponibilidades económicas para afrontar los demás desembolsos propios para el sostenimiento familiar. El padre de David tuvo la oportunidad de poder simultanear el cargo de director técnico de la empresa Saneamiento Urbanos, S.A. (SANURSA), concesionaria de los servicios de limpieza viaria y recogida domiciliaria de basuras del municipio de Sant Boi de Llobregat, con el de responsable de estudios y proyectos del Grupo de Empresas Alberich, a la que pertenecía SANURSA. Este pluriempleo suponía unos ingresos extraordinarios que permitían afrontar con mayor comodidad y holgura las obligaciones de pago contraídas.
Para poder licitar en los concursos públicos que convocaban las Administraciones Locales, el padre de David tenía que consultar diariamente los
ejemplares del Boletín Oficial de Estado, Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona y "Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya", que eran las publicaciones oficiales donde se publicaban los concursos para la licitación de los servicios que debían ser adjudicados, entre otras convocatorias y anuncios oficiales. Y por el "Diari Oficial de la Generalitat de Catalunya", el padre de David tuvo conocimiento de una convocatoria, del Departamento de Bienestar Social, para la concesión de subvenciones con destino a entidades residenciales para personas con discapacidades. Pensando que con la concesión de una subvención los gastos de estancias residenciales serían más asumibles para las familias, el padre de David se apresuró a personarse al referido departamento para solicitar un pliego de condiciones y entregárselo a los responsables del centro asistencial de David, para que pudieran acogerse a aquella convocatoria, que significaría el pago en menor cuantía para las familias de sus usuarios.
La sorpresa saltó cuando, al preguntarle a que entidad representaba, respondió:
-- Soy padre de un chico autista usuario de la "Llar Cau Blanc", de La Garriga.
-- Pues la "Llar Cau Blanc" ya recibe un dinero por su actividad residencial. Es un Centro concertado -- fue la respuesta recibida.
Cuando el padre de David hizo saber esta circunstancia a la Dirección del Centro CERAC-APAFACC, enseguida se percató de que algo se le ocultaba. Jamás había sido informado de que se recibían subvenciones de la Generalidad de Cataluña, posiblemente porque el vice-presidente de estas entidades, era Joan Rigol Roig , por aquel entonces Consejero de Cultura de la Generalidad de Cataluña, lo cual suponía una manifiesta incompatibilidad de cargos.
A partir de aquel día, las relaciones entre la Dirección y los padres de David se fueron distanciando. Luego también se supo que la cuota que se cobraba para la asistencia en el Centro CERAC, no era legal, atendido que el Departamento de Enseñanza de la Generalidad de Cataluña tenía suscrito un concierto escolar con la referida entidad, que suponía, para las familias de los usuarios, la gratuidad en la enseñanza.
El Centro disponía de la colaboración de un psiquiatra, el Dr. José Rom Font. Cuando visitaba a un usuario, los padres tenían que pagar una cuota. Hasta aquí nada que objetar. Sin embargo los padres de David decidieron libremente prescindir de los servicios del Dr. Rom Font porque estaban disconformes de la manera y forma con que se decidían unilateralmente estas visitas y por la escasa información que posteriormente se les facilitaba. En consecuencia decidieron que sería el psiquiatra Dr. Salvador Ros Moltalbán quien en lo sucesivo visitaría David, en su despacho profesional de Barcelona cuando fuera necesario. Esta decisión fue muy mal aceptada por la Dirección de CERAC-APAFACC.
En cierta ocasión, David se escapó del Centro, y a pesar de la corta distancia que le separaba de su domicilio familiar, tuvo que atravesar la vía ferrea de la línea l'Hospitalet de Llobregat- Puigcerdá, de la RENFE y cruzar la carretera de La Garriga a Samalús, teniendo en cuenta que desconocía los peligros que entrañaban estos enclaves. Se dió la coincidencia de que la Sra. R.V., madre de otro usuario del Centro CERAC, que también se habían trasladado a residir a La Garriga, había regresado de dejar a su hijo en la escuela y pasaba un momento por el domicilio de la familia Vendrell -Llauradó, para tomar un café con leche con la madre de David y dialogar unos minutos cuando, al despedirse, observaron perplejas que David estaba en la calle, junto a la puerta. La reacción de la madre de David fue recogerlo de inmediato y volverlo a llevar a la escuela.
No solamente se disculparon por el error cometido, que pudiera haberle costado la vida, sino que horas más tarde, los padres de David tuvieron una reunión con su director, Francesc Cuxart Fina, concertada con anterioridad y obligado por la Inspección de Enseñanza, de la Generalidad de Cataluña, porque se negaba a recibirlos, y tampoco hizo ninguna mención del incidente de la mañana. Tremendamente demencial.

3 comentarios:

  1. Corrección de error:
    En el último párrafo del texto, donde pone:
    "No solamente se disculparon por el error cometido...", debe poner:
    "No solamente no se disculparon por el error cometido..."
    Perdonen la omisión

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  2. Estic seguint la vostra història i m'esgarrifa pensar que pràctiques "educatives" puguessin arribar a existir!! Se'm posen els pèls de gallina quan llegeixo que no hi havia comunicació entre mestres i família!! Considerant essencial aquest vincle, tant per la família, pels mestres i sobretot pel nen!!

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