domingo, 16 de agosto de 2009

23) REFLEXIÓN ENTORNO A LA IMPORTANCIA DE LA CONTINUIDAD EN EL TRATAMIENTO DEL SINDROME AUTÍSTICO

Con fecha 12 de junio de 1991, el colectivo de educadores de CERAC, APAFACC y ASEPAC, de La Garriga , redactaron un documentado trabajo de 16 páginas de extensión, que fue incorporado a la querella criminal presentada contra Joan Roca Miralles, por la expulsión de David Vendrell Llauradó, del Centro CERAC y de la Residencia "Llar Cau Blanc", en su condición de presidente. En su presentación, este colectivo de educadores manifestaban que " Esta "REFLEXIÓN ENTORNO A LA IMPORTANCIA DE LA CONTINUIDAD DEL EDUCADOR EN EL TRATAMIENTO DEL SÍNDROME AUTÍSTICO" surge como consecuencia de dos sucesos que para nosotros, educadores de C.E.R.A.C., de A.P.A.F.A.C.C. y de A.S.E.P.A.C. (Centros especializados en el tratamiento y la reeducación de personas autistas y caracteriales), han sido y son de trascendencia mayor:
a) La contínua rotación y desaparición del personal terapéutico que día a día atiende a las necesidades educativas de los niños autistas y psicóticos del centro.
b) La inexistencia de un espacio teórico de diálogo, que debería ser suspiciado por la dirección del propio centro, y que nos aboca hacia la esterilidad intelectual y hacia la repetición rutinaria de consignas trazadas desde instancias jerárquicamente más elevadas pero no profesionalmente a la altura necesaria, y muchas veces ajenas a la preparación científica que se requiere.
Estos hechos perjudican notablemente a los niños autistas y psicóticos que están en el centro, que son el objeto principal de su existencia y por tanto su anhelo mayor, hacia el cual debería volcar todos sus recursos materiales y humanos con rigor y seriedad, haciendo del proceso educacional una tarea científica y noble de la que todos pudiéramos estar orgullosos.
Nuestro compromiso humano hacia estos niños, hace que nos expresemos así, lejos de toda posición demagógica ( de la que sin duda seremos acusados), y con la intención de favorecer un diálogo obviamente necesario entre todos aquellos que por una razón u otra tienen relación con el mundo del autismo"
Este trabajo consta de tres capítulos:
1.- Dos características patológicas del síndrome autístico.
2.- Tres factores claves en las necesidades educativas de los niños autistas
3.- Bibliografía
En un apartado dedicado a "Resistencia al Cambio", explican que se caracteriza por "La intolerancia del niño autista a la presencia o cambio de nuevos objetos, nuevas situaciones ambientales, las relaciones o formas como se establecen, porque todo ello causa en él angustia por resultarle un mundo extraño, agresivo , violador. (Garanto 1990)"
En la "Formalización de criterios" sostienen que "El cambio de un educador de un niño autista debería ser el resultado de una profunda reflexión, realizada en el momento oportuno. respondiendo únicamente a criterios terapéuticos y no de ningún otro tipo. Criterios que a veces se imponen en algunos centros y que resultan ser estrictamente laborales, económicos, de gestión administrativa, etc., y que no son, en ningún caso, en beneficio de propio niño autista."
Amplios espacios dedica a la "Experiencia del Educador", de donde entresacamos que "facilita al propio niño su comunicación con él" que le ayuda " en la valoración diagnóstica y en el establecimiento de unas expectativas reales de progreso del niño", y que le ayuda poder tener "un conocimiento más profundo de todo lo que estos niños sienten: sus ansiedades, su mundo caótico, la rigidez, su silencio y también su sufrimiento".
En cuanto a la "Continuidad del educador" establece que le permite tener un "conocimiento profundo del niño", que esta continuidad contribuirá " en la evitación, al menos por nuestra parte, de una ruptura, nada beneficiosa en la relación con el niño y en su propio esquema de pensamiento"
Finalmente, en "El ambiente estructurado" sostienen que "Cualquier cambio que queramos realizar deberá programarse con anterioridad y estar sujeto a un plan de acomodaciones sucesivas por parte del niño", y que el ambiente estructurado facilitará al niño " el avance en su proceso educativo". Finaliza sosteniendo que "El ambiente educativo y terapéutico deberá ser, en conclusión, estructurado y estable. de lo contrario perderemos eficacia y habremos echado a perder un sin fin de costosos esfuerzos, tanto materiales como humanos"
Este trabajo, que aquí hemos reproducido de manera muy reducida y abreviada, por cuestiones de espacio, resulta, no obstante, sobradamente entendedor para comprender el daño psíquico y emocional que la expulsión estaba suponiendo para David. Expulsión que fue acordada, por lo que se ha visto en anteriores aportaciones, por la dirección del Centro CERAC y APAFACC, de La Garriga, apoyada por los educadores -- aunque luego explicaron, como también se ha visto en anteriores aportaciones, las circunstancias por las cuales se vieron obligados a respaldar. Y lo más incomprensible, por la mayoría de padres de los demás alumnos.

4 comentarios:

  1. Pero vamos a ver,¿qué tipo de padres eran estas personas que firmaron contra un niño autista,como los suyos?. ¡Vaya gentuza!

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  2. No sabian lo que firmaban,estaban muy engañados.Algunos han abiertos los ojos, otros aún siguen allí sin abrirlos.

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  3. Hay un refrán que dice que "No hay peor ciego, que el que no quiere ver"

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  4. No es que no quisieran ver, es que no veian, eramos auténticos ciegos.

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